CUADERNO DE BITÁCORA DE LA CIUDAD INVISIBLE
Cuántas veces, habré creído atisbar la costa que perseguimos, en cuántas ocasiones las nubes han dibujado perfiles recortados de lo que podría ser Barataria…
En lo alto del palo mayor, el vigía errante no descansa la vista más que para soñar, y cuando lo hace, los espejismos se multiplican en cientos de miles de las formas que podría adoptar nuestra quimera…
[Ráfaga de algodón]
Jornadas enteras oteando el horizonte…atalayando la procelosa mar de las ondas hertzianas, e intentando abstraerme de lo que sucede en cubierta, que eso es labor de tripulantes más avezados en el arte de navegar por el espacio-tiempo.
La soledad inunda la cofa, vacía, sin rastro alguno del brebaje que antes cobijaba, sólo el marinero vigilante guarda algo del sopor ebrio de aquel barril de ron…Lo justo para crear un buen cóctel de nostalgia y melancolía, dignas de un ser marginal, que a fin de cuentas es en lo que nos convertimos cuando ascendemos a las alturas y olvidamos pisar el suelo…
[Que me caigo...!!!]
Navegamos con la calma chicha que comienza a echar el ancla en esta nave para acompañarnos hasta pasado el otoño. Bailamos mecidos por las corrientes, que por un día dan serenidad a nuestra singladura y nos hacen olvidar en los enjambres en los que nos vemos inmersos cada dos por tres…
El azul infinito comienza a marearme, no sé donde he leído que hay que tener cuidado con mirar mucho a la gente, porque podemos caer en la cuenta de que son insectos…yo, la verdad, es que tengo cara de perro…
[Guau. guau]
Seguimos navegando…nada en la distancia…, ni rastro humano, ni de ser viviente a varias millas a la redonda, únicamente este navío solitario, que late y emite señales para ser detectado por el radar de algún dial…que nos rescate y nos transporte a la dársena amable de nuestra querida Ciudad invisible…
FUNDIR CON bip...bip...bip..
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