CUADERNO DE BITÁCORA DE LA CIUDAD INVISIBLE
El mar como un plato, el sol seca y agrieta el rostro, silencio más allá del horizonte… un día de verano más, a bordo de esta nave errante…pero tanta calma chicha me inquieta…, nuestra nave flota sin rumbo preestablecido en busca de la quimera y nadie se ha percatado de que hemos perdido nuestra sombra y navegamos sin dejar estela alguna, como si viajáramos en un buque fantasma…
[RÁFAGA]
A veces, ciertos detalles que se salgan de nuestra segura rutina, nos asustan más que las Hydras de 9 cabezas, los peces monje o el temido kraken…, a fin de cuentas lo sobrenatural es algo que no podemos controlar y quizá por ello nos produzca más miedo…
En cambio a estas alturas de nuestra singladura vital, los monstruos marinos son para nosotros lo mismo que Drácula para el pueblo de Transilvania: una fuente de entretenimiento y oro puro…
[RÁFAGA]
Sin embargo esta jornada me tiene en ascuas… me escama sentir escalofríos a más de 40 grados de temperatura, y cierta angustia comienza a manifestarse... desde hace ya un rato casi puedo sentir las mandíbulas afiladas y el sonido de una blanca amenaza…
[JAWS]
Es curioso como con sólo reconocer dos acordes… el pánico se adentra en el recuerdo y se adueña de ti lo justo y necesario para dejarte paralizado y no poder reaccionar ante lo que en realidad es un engaño, o un truco únicamente posible en la procelosa mar de las ondas hertzianas…
[RÁFAGA]
Seguimos navegando, ni un alma deambula por la cubierta…en la cofa yo sola, blanco perfecto y escena típica que precede al susto y al alarido… A medida que avanza el espacio y el tiempo poco nos sorprende y casi nada nos espanta…El único temor verdadero que nos obliga a tener siempre una luz encendida, es pensar en no dar nunca con nuestra anhelada Ciudad Invisible…
FUNDIR CON ESCALOFRÍO DE PICA PICA
El mar como un plato, el sol seca y agrieta el rostro, silencio más allá del horizonte… un día de verano más, a bordo de esta nave errante…pero tanta calma chicha me inquieta…, nuestra nave flota sin rumbo preestablecido en busca de la quimera y nadie se ha percatado de que hemos perdido nuestra sombra y navegamos sin dejar estela alguna, como si viajáramos en un buque fantasma…
[RÁFAGA]
A veces, ciertos detalles que se salgan de nuestra segura rutina, nos asustan más que las Hydras de 9 cabezas, los peces monje o el temido kraken…, a fin de cuentas lo sobrenatural es algo que no podemos controlar y quizá por ello nos produzca más miedo…
En cambio a estas alturas de nuestra singladura vital, los monstruos marinos son para nosotros lo mismo que Drácula para el pueblo de Transilvania: una fuente de entretenimiento y oro puro…
[RÁFAGA]
Sin embargo esta jornada me tiene en ascuas… me escama sentir escalofríos a más de 40 grados de temperatura, y cierta angustia comienza a manifestarse... desde hace ya un rato casi puedo sentir las mandíbulas afiladas y el sonido de una blanca amenaza…
[JAWS]
Es curioso como con sólo reconocer dos acordes… el pánico se adentra en el recuerdo y se adueña de ti lo justo y necesario para dejarte paralizado y no poder reaccionar ante lo que en realidad es un engaño, o un truco únicamente posible en la procelosa mar de las ondas hertzianas…
[RÁFAGA]
Seguimos navegando, ni un alma deambula por la cubierta…en la cofa yo sola, blanco perfecto y escena típica que precede al susto y al alarido… A medida que avanza el espacio y el tiempo poco nos sorprende y casi nada nos espanta…El único temor verdadero que nos obliga a tener siempre una luz encendida, es pensar en no dar nunca con nuestra anhelada Ciudad Invisible…
FUNDIR CON ESCALOFRÍO DE PICA PICA
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