CUADERNO DE BITÁCORA DE LA CIUDAD INVISIBLE
Hace tiempo, cuando esta nave errante surcaba otros espacios, se colaba en cubierta uno de esos marineros que llevan escrito en el rostro las palabras: polizón errante. El making off del periplo más importante que había desempeñado en su vida, se asemeja mucho a la jornada que hoy cargamos… a rastras…
[RÁFAGA]
Navegamos a trompicones…todo tiene un objetivo marcado y una razón de ser, pero en lo que llevamos rodado, nada parece tener sentido. Incluso si alguien quisiera seguir el rastro de tinta que va dejando la escritura de esta bitácora, se encontraría con un montón de imágenes y conceptos fragmentados, que ni el mejor montador podría dar sentido…
Lo único que se mantiene estable es el the end deseado, que no es otro que la utopía…
[RÁFAGA]
Surcamos a tal velocidad las aguas de la procelosa mar de las ondas hertzianas, que cuando me quiero dar cuenta hemos viajado de un trópico a otro, del frío al calor…y ya no sé si me encuentro en el hemisferio norte o en el sur…
En este navío un director de fotografía se volvería loco, porque la luz que alumbra nuestra esperanza de dar con la quimera, cambia en el mismo momento en que se transforman nuestros sentimientos. Es difícil domarlos y ensayar una actitud neutral contra las adversidades, aún más.
[RÁFAGA]
Seguimos navegando, una claqueta marca el ritmo enfurecido y casi sin sentido…Somos un avispero a punto de estallar, de salir a la superficie soltar lastre y dejarnos guiar sólo por el ideal que perseguimos desde hace tanto, aquel por el que muchos nos acompañan en esta marcha sin retorno, que no es otro que nuestra querida y anhelada Ciudad Invisible…
FUNDIR EN NEGRO
Hace tiempo, cuando esta nave errante surcaba otros espacios, se colaba en cubierta uno de esos marineros que llevan escrito en el rostro las palabras: polizón errante. El making off del periplo más importante que había desempeñado en su vida, se asemeja mucho a la jornada que hoy cargamos… a rastras…
[RÁFAGA]
Navegamos a trompicones…todo tiene un objetivo marcado y una razón de ser, pero en lo que llevamos rodado, nada parece tener sentido. Incluso si alguien quisiera seguir el rastro de tinta que va dejando la escritura de esta bitácora, se encontraría con un montón de imágenes y conceptos fragmentados, que ni el mejor montador podría dar sentido…
Lo único que se mantiene estable es el the end deseado, que no es otro que la utopía…
[RÁFAGA]
Surcamos a tal velocidad las aguas de la procelosa mar de las ondas hertzianas, que cuando me quiero dar cuenta hemos viajado de un trópico a otro, del frío al calor…y ya no sé si me encuentro en el hemisferio norte o en el sur…
En este navío un director de fotografía se volvería loco, porque la luz que alumbra nuestra esperanza de dar con la quimera, cambia en el mismo momento en que se transforman nuestros sentimientos. Es difícil domarlos y ensayar una actitud neutral contra las adversidades, aún más.
[RÁFAGA]
Seguimos navegando, una claqueta marca el ritmo enfurecido y casi sin sentido…Somos un avispero a punto de estallar, de salir a la superficie soltar lastre y dejarnos guiar sólo por el ideal que perseguimos desde hace tanto, aquel por el que muchos nos acompañan en esta marcha sin retorno, que no es otro que nuestra querida y anhelada Ciudad Invisible…
FUNDIR EN NEGRO
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