CUADERNO DE BITÁCORA DE LA CIUDAD INVISIBLE
Un día más levamos anclas, oteo el horizonte y a primera vista todo lo que sucede allá abajo me habla de normalidad…los actos cotidianos se suceden sin más percance que algún azote de las aguas sobre la cubierta…Aunque el viento nos trae sonidos del pasado, reminiscencias de una jornada en la que tras el ruido sordo de la pólvora la noche transcurrió en un inquietante silencio…Los aires de la memoria arrastran un paisaje que se torna en blanco y negro poco a poco…
[RÁFAGA]
Por eso ahora navegamos envueltos en una niebla espesa. Siendo sincera no me molesta en demasía, a veces es mejor no intentar ver más allá de lo que sucede delante de nuestras narices, pero he de admitir que esa calima gris nos es del gusto de todos, la convivencia diaria con ella trae consigo trastornos y dolores diversos que dificultan nuestra labor. Y aunque hace más de un año hay pocos bancos de bruma permitidos en nuestra procelosa mar de las ondas hertzianas, hoy irremediablemente hemos caído en uno de ellos y necesitaremos una buen manejo del timón para salir de ella…
[RÁFAGA]
Buscamos a través del espacio y del tiempo la solución a nuestro pequeño gran problema de hoy, para algunos habitual en su viaje por este mundo.
Necesitaremos de un buen guía, casi yo diría que de un gurú capaz de sacarnos del vicio que supone surcar las aguas de esta manera, ajenos a lo que sucede más allá de este manto espeso y asfixiante, que dicen sólo proporciona un placer a corto plazo. Y la verdad es que a largo plazo, la dama de la oscura guadaña es la única que sabemos conoceremos…
[RÁFAGA]
Nuestra pesquisa continúa…y no sé si el tratamiento que le estamos dando a esta singladura para escapar de los malos humos es el adecuado. Si lo es, sin duda creo que estaremos más cerca de alcanzar nuestra querida Ciudad Invisible…
Un día más levamos anclas, oteo el horizonte y a primera vista todo lo que sucede allá abajo me habla de normalidad…los actos cotidianos se suceden sin más percance que algún azote de las aguas sobre la cubierta…Aunque el viento nos trae sonidos del pasado, reminiscencias de una jornada en la que tras el ruido sordo de la pólvora la noche transcurrió en un inquietante silencio…Los aires de la memoria arrastran un paisaje que se torna en blanco y negro poco a poco…
[RÁFAGA]
Por eso ahora navegamos envueltos en una niebla espesa. Siendo sincera no me molesta en demasía, a veces es mejor no intentar ver más allá de lo que sucede delante de nuestras narices, pero he de admitir que esa calima gris nos es del gusto de todos, la convivencia diaria con ella trae consigo trastornos y dolores diversos que dificultan nuestra labor. Y aunque hace más de un año hay pocos bancos de bruma permitidos en nuestra procelosa mar de las ondas hertzianas, hoy irremediablemente hemos caído en uno de ellos y necesitaremos una buen manejo del timón para salir de ella…
[RÁFAGA]
Buscamos a través del espacio y del tiempo la solución a nuestro pequeño gran problema de hoy, para algunos habitual en su viaje por este mundo.
Necesitaremos de un buen guía, casi yo diría que de un gurú capaz de sacarnos del vicio que supone surcar las aguas de esta manera, ajenos a lo que sucede más allá de este manto espeso y asfixiante, que dicen sólo proporciona un placer a corto plazo. Y la verdad es que a largo plazo, la dama de la oscura guadaña es la única que sabemos conoceremos…
[RÁFAGA]
Nuestra pesquisa continúa…y no sé si el tratamiento que le estamos dando a esta singladura para escapar de los malos humos es el adecuado. Si lo es, sin duda creo que estaremos más cerca de alcanzar nuestra querida Ciudad Invisible…
FUNDE CON UNA CALDA BIEN LARGA
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