CUADERNO DE BITÁCORA DE LA CIUDAD INVISIBLE
Creo que hoy y sólo por esta vez, mi voz ronca, alejada de cualquier matiz femenino, no es consecuencia de la vida crápula en las pasadas jornadas del no descanso. Creo que en esta ocasión va acorde con el planteamiento de esta singladura en donde quizá sea mejor callar y contemplar lo que acontece en la cubierta…
[RÁFAGA]
Sin embargo esta bitácora necesita de palabra y voz para ser plasmada en el proceloso cuaderno que narra nuestra aventura diaria cabalgando sobre las ondas hertzianas…
Navegamos… y mientras yo busco mi sonido perdido, ese que me regala una personalidad, y que a fin de cuentas habla de mí…Intento recuperar esa mezcla de tonos graves y agudos cuyos componentes más extremos, se lanzaron por la borda y se zambulleron ocultándose en el inabarcable y complejo espacio-tiempo…
[RÁFAGA]
Sé que lo que persigo no es tan importante dentro de esta gran epopeya que indaga sobre el paradero recóndito de la quimera, pero necesito recobrar la fuerza y la energía de mi garganta para que una vez que demos con ella, poder chillar a los cuatro vientos nuestro descubrimiento… ¿Qué pasaría si no lo hiciera así?... ¿Qué ocurriría si un hallazgo grandioso quedara oculto tras, el a veces, censor silencio?
Hablar entre susurros, por debajo del umbral de la frecuencia audible puede significar que se oculta algo que no debería ser descubierto, por eso me esfuerzo en señalar que tal vez hoy estemos a punto de dar con algo realmente preciado…
[RÁFAGA]
Seguimos navegando, imploro a la diosa fortuna me ayude a encontrar aquello que extraviado, me ha dejado coja de identidad. Sólo con ella, en su plenitud, seré capaz de dar el verdadero grito que anuncie el descubrimiento de nuestra anhelada Ciudad Invisible…
FUNDIR CON GÁRGARAS DE MIEL
Creo que hoy y sólo por esta vez, mi voz ronca, alejada de cualquier matiz femenino, no es consecuencia de la vida crápula en las pasadas jornadas del no descanso. Creo que en esta ocasión va acorde con el planteamiento de esta singladura en donde quizá sea mejor callar y contemplar lo que acontece en la cubierta…
[RÁFAGA]
Sin embargo esta bitácora necesita de palabra y voz para ser plasmada en el proceloso cuaderno que narra nuestra aventura diaria cabalgando sobre las ondas hertzianas…
Navegamos… y mientras yo busco mi sonido perdido, ese que me regala una personalidad, y que a fin de cuentas habla de mí…Intento recuperar esa mezcla de tonos graves y agudos cuyos componentes más extremos, se lanzaron por la borda y se zambulleron ocultándose en el inabarcable y complejo espacio-tiempo…
[RÁFAGA]
Sé que lo que persigo no es tan importante dentro de esta gran epopeya que indaga sobre el paradero recóndito de la quimera, pero necesito recobrar la fuerza y la energía de mi garganta para que una vez que demos con ella, poder chillar a los cuatro vientos nuestro descubrimiento… ¿Qué pasaría si no lo hiciera así?... ¿Qué ocurriría si un hallazgo grandioso quedara oculto tras, el a veces, censor silencio?
Hablar entre susurros, por debajo del umbral de la frecuencia audible puede significar que se oculta algo que no debería ser descubierto, por eso me esfuerzo en señalar que tal vez hoy estemos a punto de dar con algo realmente preciado…
[RÁFAGA]
Seguimos navegando, imploro a la diosa fortuna me ayude a encontrar aquello que extraviado, me ha dejado coja de identidad. Sólo con ella, en su plenitud, seré capaz de dar el verdadero grito que anuncie el descubrimiento de nuestra anhelada Ciudad Invisible…
FUNDIR CON GÁRGARAS DE MIEL
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