CUADERNO DE BITÁCORA DE LA CIUDAD INVISIBLE
Vientos oscuros sumergen a nuestra nave en las tinieblas. Navegamos por territorios ocultos, en cierta medida, clandestinos, buscamos en ellos la ayuda peligrosa de quien no teme a nada, estamos dispuestos a vender nuestra alma, si así encontramos de una vez por todas, nuestra anhelada utopía...
[Ráfaga conspiradora]
Atravesamos los abrasadores sótanos del espacio-tiempo, nos hundimos en las arenas movedizas que nos engañan con una apariencia gratuita de lujo y placer.
Nuestra misión es arriesgada, porque pretendemos desafiar, sin que se de cuenta, al ente más poderoso que existe en el universo...
Por esta razón, nuestra tripulación prefiere no salir a cubierta, y esconderse en sus camarotes, tienen miedo a ser detectados en sus intenciones corruptas. Y por una vez, cuando digo esto, no me refiero a los comportamientos pecaminosos de siempre...
[Aunque también...]
Surcamos las aguas más infernales de la procelosa mar de las ondas hertzianas, esquivamos cualquier mirada limpia, pura... que pueda entorpecer nuestro camino.
El problema es que desde lo alto de este palo mayor, siento como dos ojos provenientes del más allá escudriñan cada uno de nuestros movimientos. A mi me da escalofríos sólo pensar, que hayamos tenido que llegar a pactar con este ser demoníaco para poder dar con nuestra quimera...
[Pelos de punta...]
Vagamos por las calderas que cuecen los sueños frustrados. Continuamos en nuestro empeño por desembarcar en nuestra ciudad deseada, ya no nos queda nada, nuestro espíritu de lobos de mar ya está adjudicado a otro ser. Espero que si este viaje nos conduce al fin de los tiempos, por lo menos mientras llega, veamos, aunque sea un espejismo cómo es nuestra querida Ciudad Invisible
FUNDE CON EL MISMÍSIMO INFIERNO
[Ráfaga conspiradora]
Atravesamos los abrasadores sótanos del espacio-tiempo, nos hundimos en las arenas movedizas que nos engañan con una apariencia gratuita de lujo y placer.
Nuestra misión es arriesgada, porque pretendemos desafiar, sin que se de cuenta, al ente más poderoso que existe en el universo...
Por esta razón, nuestra tripulación prefiere no salir a cubierta, y esconderse en sus camarotes, tienen miedo a ser detectados en sus intenciones corruptas. Y por una vez, cuando digo esto, no me refiero a los comportamientos pecaminosos de siempre...
[Aunque también...]
Surcamos las aguas más infernales de la procelosa mar de las ondas hertzianas, esquivamos cualquier mirada limpia, pura... que pueda entorpecer nuestro camino.
El problema es que desde lo alto de este palo mayor, siento como dos ojos provenientes del más allá escudriñan cada uno de nuestros movimientos. A mi me da escalofríos sólo pensar, que hayamos tenido que llegar a pactar con este ser demoníaco para poder dar con nuestra quimera...
[Pelos de punta...]
Vagamos por las calderas que cuecen los sueños frustrados. Continuamos en nuestro empeño por desembarcar en nuestra ciudad deseada, ya no nos queda nada, nuestro espíritu de lobos de mar ya está adjudicado a otro ser. Espero que si este viaje nos conduce al fin de los tiempos, por lo menos mientras llega, veamos, aunque sea un espejismo cómo es nuestra querida Ciudad Invisible
FUNDE CON EL MISMÍSIMO INFIERNO
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