CUADERNO DE BITÁCORA DE LA CIUDAD INVISIBLE
Navegamos por un mar de formas de entender la búsqueda de la utopía…peregrinamos por las distintas esferas del conocimiento con la esperanza de encontrar en ellas algún camino que apunte hacia nuestro deseo más anhelado.
[Ráfaga orientativa]
Surcamos los complicados recodos del espacio-tiempo. Somos marineros nómadas que buscan un puerto en el que olvidarse de esta dulce condena, que día tras día, nos lleva, como al holandés errante a surcar todas las aguas que se abren paso a través de la procelosa mar de las ondas hertzianas…Hoy queremos atravesar hasta lo más tangible para desembarcar en la dársenas que nos ofrezca reposo y paz infinitas…
Sin embargo las nuevas formas de navegación, hacen de nuestra singladura un constante ir y venir, que no deja más tiempo que para pensar en un lugar aun inexplorado, en el que asentarnos…
[Aires de sosiego]
No tenemos patria, ni dios, ni bandera, vagamos por las innumerables rutas, marcadas por argonautas anteriores. A fin de cuentas nuestra nave es nuestro hogar y las coordenadas que cada jornada marcamos, es lo único que nos da sensación de estabilidad. Los puntos señalados en ese cruce de ejes son nuestro lugar de referencia, hacia el que miramos con los mismos ojos del que busca al ponerse el sol el calor que ofrece su morada.
[Vientos nómadas]
Seguimos navegando, aires nuevos llegan hasta la cubierta de esta nave…ascienden hasta mi ubicación para susurrarme palabras que me reconfortan, no es para menos, vienen acompañadas de sonidos melodiosos…a los que mi instinto siempre hace caso…
No sé exactamente de dónde provienen por un lado diría que del Este, sin embargo ciertos ritmos me sugieren Occidente…
Ponemos rumbo hacia ellos, hacia las tierras desconocidas de donde manan.
Puede que su origen sea lo que es para nosotros, nuestro fin, el lugar placentero en el que apearnos y detenernos por un tiempo, disfrutando de la inmovilidad que nos otorga nuestra querida Ciudad Invisible
FUNDE CON DESPLAZAMIENTOS EN SERIE
Navegamos por un mar de formas de entender la búsqueda de la utopía…peregrinamos por las distintas esferas del conocimiento con la esperanza de encontrar en ellas algún camino que apunte hacia nuestro deseo más anhelado.
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Surcamos los complicados recodos del espacio-tiempo. Somos marineros nómadas que buscan un puerto en el que olvidarse de esta dulce condena, que día tras día, nos lleva, como al holandés errante a surcar todas las aguas que se abren paso a través de la procelosa mar de las ondas hertzianas…Hoy queremos atravesar hasta lo más tangible para desembarcar en la dársenas que nos ofrezca reposo y paz infinitas…
Sin embargo las nuevas formas de navegación, hacen de nuestra singladura un constante ir y venir, que no deja más tiempo que para pensar en un lugar aun inexplorado, en el que asentarnos…
[Aires de sosiego]
No tenemos patria, ni dios, ni bandera, vagamos por las innumerables rutas, marcadas por argonautas anteriores. A fin de cuentas nuestra nave es nuestro hogar y las coordenadas que cada jornada marcamos, es lo único que nos da sensación de estabilidad. Los puntos señalados en ese cruce de ejes son nuestro lugar de referencia, hacia el que miramos con los mismos ojos del que busca al ponerse el sol el calor que ofrece su morada.
[Vientos nómadas]
Seguimos navegando, aires nuevos llegan hasta la cubierta de esta nave…ascienden hasta mi ubicación para susurrarme palabras que me reconfortan, no es para menos, vienen acompañadas de sonidos melodiosos…a los que mi instinto siempre hace caso…
No sé exactamente de dónde provienen por un lado diría que del Este, sin embargo ciertos ritmos me sugieren Occidente…
Ponemos rumbo hacia ellos, hacia las tierras desconocidas de donde manan.
Puede que su origen sea lo que es para nosotros, nuestro fin, el lugar placentero en el que apearnos y detenernos por un tiempo, disfrutando de la inmovilidad que nos otorga nuestra querida Ciudad Invisible
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