CUADERNO DE BITÁCORA DE LA CIUDAD INVISIBLE
Sintiendo todavía el oleaje provocado por la aventura de ayer, volvemos a nuestra gustosa y apetecible rutina diaria. Ponemos rumbo a la utopía, y lo hacemos orgullosos. Porque cada día, el camino que elegimos es diferente y aunque aparentemente algunos son intransitables, nosotros los allanamos en la medida de lo posible. Y con esta labor conseguimos hazañas nunca antes desempeñadas.
[Aires de orgullo]
Atravesamos el espacio-tiempo y mientras, asciendo a la cofa para ver y escuchar qué destino nos tiene deparado para hoy la procelosa mar de las ondas hertzianas.
Es curioso, desempeñando mi trabajo vuelven las paradojas…ayer nuestro periplo fue una apuesta por el futuro… y hoy, que es mañana, ponemos los ojos en las tradiciones del pasado…
Sé que es rallante, pero ya he dicho que todavía nos dura la resaca…
[Ráfaga efervescente]
Navegamos ligeros, nuestro navío merodea pequeñas islas, al son de ritmos templados, Esos sonidos antiguos, añejos… nos mecen en un vaivén elegante. Rompemos las aguas suavemente, como los cisnes cuando se mueven por los lagos y no dejan ni un solo rastro a su paso.
Tanta delicadeza y refinamiento son poco habituales en esta embarcación, ocupada por una tripulación que en su gran mayoría es recia y un poco tosca. Así que me divierto observando cómo se desenvuelven por estos mundos de gracia y distinción…
[Rá-fa-gaaaaa]
Nuestra búsqueda continua, mientras exista una esfera poco explorada allí acudiremos, porque ahí reside el principio básico de nuestra causa: no olvidarnos ni tirar por la borda aquello cuyo fin último sea una quimera, es decir, lo mismo que es para nosotros, nuestra querida Ciudad Invisible.
FUNDE CON UN POCO DE MODESTIA
Sintiendo todavía el oleaje provocado por la aventura de ayer, volvemos a nuestra gustosa y apetecible rutina diaria. Ponemos rumbo a la utopía, y lo hacemos orgullosos. Porque cada día, el camino que elegimos es diferente y aunque aparentemente algunos son intransitables, nosotros los allanamos en la medida de lo posible. Y con esta labor conseguimos hazañas nunca antes desempeñadas.
[Aires de orgullo]
Atravesamos el espacio-tiempo y mientras, asciendo a la cofa para ver y escuchar qué destino nos tiene deparado para hoy la procelosa mar de las ondas hertzianas.
Es curioso, desempeñando mi trabajo vuelven las paradojas…ayer nuestro periplo fue una apuesta por el futuro… y hoy, que es mañana, ponemos los ojos en las tradiciones del pasado…
Sé que es rallante, pero ya he dicho que todavía nos dura la resaca…
[Ráfaga efervescente]
Navegamos ligeros, nuestro navío merodea pequeñas islas, al son de ritmos templados, Esos sonidos antiguos, añejos… nos mecen en un vaivén elegante. Rompemos las aguas suavemente, como los cisnes cuando se mueven por los lagos y no dejan ni un solo rastro a su paso.
Tanta delicadeza y refinamiento son poco habituales en esta embarcación, ocupada por una tripulación que en su gran mayoría es recia y un poco tosca. Así que me divierto observando cómo se desenvuelven por estos mundos de gracia y distinción…
[Rá-fa-gaaaaa]
Nuestra búsqueda continua, mientras exista una esfera poco explorada allí acudiremos, porque ahí reside el principio básico de nuestra causa: no olvidarnos ni tirar por la borda aquello cuyo fin último sea una quimera, es decir, lo mismo que es para nosotros, nuestra querida Ciudad Invisible.
FUNDE CON UN POCO DE MODESTIA
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