CUADERNO DE BITÁCORA DE LA CIUDAD INVISIBLE
Iniciamos hoy un periplo de constantes idas y vueltas. Surcamos el espacio-tiempo entre dos costas. Y también entre dos continentes, que nunca, y a pesar de las borrascas, se han dado la espalada. Nuestra nave se mueve entre ricas corrientes que aumentan su sabor a medida que viajan de un lado a otro...
[Ráfaga]
Las coordenadas vienen marcadas por los anhelos que tiene cualquier explorador, por seguir indagando en aquellos territorios que le parecen los suficientemente sugestivos, como para volver una y otra vez a desembarcar en ellos.
Hay paisajes cuya opulencia parece inagotable, de sus raíces manan toda clase de frutos, que siguiendo las leyes de la evolución, intentan superar a la semilla madre...
Y lo realmente estimulante de estos lugares es que, en sus valles todavía se puede saborear, aunque sólo sea el aroma , de lo que fue el origen de todo este hábitat.
[Ráfaga]
Debido a la grandiosidad de estas esferas, nosotros hemos decidido que durante esta jornada, nuestra singladura apueste por examinar sólo una zona de todo este gran ecosistema. Por tanto hemos puesto rumbo hacia los lugares en donde abundan los colores sonoros.
Sabemos que estamos cerca del origen de estos sitios, porque respiramos el aire de la mezcla, y la fusión, lo que estimula nuestros sentidos para seguir adentrándonos aún más si cabe en este panorama. Un horizonte que vuelve a ampliarse, por mucho que nosotros lo queramos delimitar, ya que a su vez abre las puertas de esta búsqueda a un nuevo continente...
[Ráfaga]
Seguimos navegando, damos vueltas alrededor de un universo en constate cambio, pero que sin duda es el mismo. Caminos laberínticos, un día más, marcan la ruta que debería conducirnos hasta nuestra querida Ciudad Invisible.
FUNDIR CON UNA TROMPETA
Iniciamos hoy un periplo de constantes idas y vueltas. Surcamos el espacio-tiempo entre dos costas. Y también entre dos continentes, que nunca, y a pesar de las borrascas, se han dado la espalada. Nuestra nave se mueve entre ricas corrientes que aumentan su sabor a medida que viajan de un lado a otro...
[Ráfaga]
Las coordenadas vienen marcadas por los anhelos que tiene cualquier explorador, por seguir indagando en aquellos territorios que le parecen los suficientemente sugestivos, como para volver una y otra vez a desembarcar en ellos.
Hay paisajes cuya opulencia parece inagotable, de sus raíces manan toda clase de frutos, que siguiendo las leyes de la evolución, intentan superar a la semilla madre...
Y lo realmente estimulante de estos lugares es que, en sus valles todavía se puede saborear, aunque sólo sea el aroma , de lo que fue el origen de todo este hábitat.
[Ráfaga]
Debido a la grandiosidad de estas esferas, nosotros hemos decidido que durante esta jornada, nuestra singladura apueste por examinar sólo una zona de todo este gran ecosistema. Por tanto hemos puesto rumbo hacia los lugares en donde abundan los colores sonoros.
Sabemos que estamos cerca del origen de estos sitios, porque respiramos el aire de la mezcla, y la fusión, lo que estimula nuestros sentidos para seguir adentrándonos aún más si cabe en este panorama. Un horizonte que vuelve a ampliarse, por mucho que nosotros lo queramos delimitar, ya que a su vez abre las puertas de esta búsqueda a un nuevo continente...
[Ráfaga]
Seguimos navegando, damos vueltas alrededor de un universo en constate cambio, pero que sin duda es el mismo. Caminos laberínticos, un día más, marcan la ruta que debería conducirnos hasta nuestra querida Ciudad Invisible.
FUNDIR CON UNA TROMPETA
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